El borde (también conocido como labio, ribete o listel) de una moneda es la parte circular que rodea el perímetro exterior de la misma. Esta parte circular que rodea el perímetro exterior de la moneda no solo tiene un propósito visual, sino que también desempeña un papel importante en la seguridad y la autenticación de la moneda.
Desde una perspectiva estética, el diseño del borde puede variar significativamente según el país emisor y la denominación de la moneda. Algunas monedas tienen bordes lisos y uniformes, lo que les confiere un aspecto pulido y elegante. Otras monedas presentan bordes estriados o dentados, que añaden textura y detalle visual. Además, existen monedas con bordes grabados con inscripciones o diseños específicos, que pueden reflejar aspectos culturales, históricos o simbólicos del país de origen.
Sin embargo, más allá de su función estética, el borde de una moneda desempeña un papel crucial en la seguridad y la prevención de la falsificación. Muchas monedas tienen bordes diseñados específicamente para dificultar la reproducción no autorizada. Además, algunos bordes están equipados con características de seguridad adicionales, como microtextos o marcas especiales, que son difíciles de replicar.
En resumen, el borde de una moneda es mucho más que una simple característica decorativa. Su diseño y características no solo contribuyen a la estética de la moneda, sino que también desempeñan un papel crucial en la seguridad, la prevención de la falsificación y la accesibilidad para personas con discapacidades visuales.